DURO DE MATAR 1-1
Deportivo Maldonado empató la serie semifinal jugando como local en el Gimnasio del Campus, tras derrotar a Ateneo por 85-79.
Deportivo comenzó el juego con la baja de Luis Barcelona, quien se incorporaría al equipo ya para saltar a la cancha sobre el final del primer cuarto. De esta manera Scuoteguazza alineó a Gabriel Taruselli en la base, Ismael Franco, Robert Ferreira y Pablo González en el perímetro, y el “cabeza” Germán Nahirniah debatiéndose en la pintura con el trío fuerte de Ateneo que conforman los hermanos Pau y Michel Canesa.
Parecía una formación desfavorable, sin embargo el perímetro encendido rojiverde nos sostuvo en esos primeros minutos de juego para ir tanto a tanto y llevar un desarrollo parejo. El ingreso de Barcelona nos aportó peso en la pintura, el equipo se consolidó y se fue el primer cuarto 22-21.
El segundo período del partido mantuvo la tendencia, Deportivo con un encendido capitán Pablo González lastimaba a la defensa roja, y por su parte el juego de apases internos alimentaba a Ateneo. Esto cambiaría cuando mediara la desafortunada intervención de dos de los tres árbitros del partido: Leonardo Martínez y Agustín Perujo (Andrea Buriano tuvo un buen arbitraje), quienes al grito de la parcialidad visitante pitaron sendas faltas a Ismael Franco y Pablo González, incluyendo una falta técnica, que los puso en problemas de faltas personales, y le dio la posibilidad de abrir una pequeña ventaja a Ateneo, se fueron al descanso largo 37-43.
En el tercer cuarto Deportivo dio ingreso a Joaquín Torres y Maicol Rivero, para dar descanso a las dos figuras rojiverdes comprometidas con las faltas Ismael Franco y Pablo González; y si bien en algún momento se nos fueron 8 puntos arriba, el partido no dejó de estar controlado, Ateneo no pudo quebrar nunca la resistencia de un intenso equipo local.
Ya con la vuelta del capitán al partido, sumado a los aportes de la buena conducción de Gabriel Taruselli, quien siempre se agranda en los momentos calientes, y la intensidad omnipresente de Robert Ferreira, Deportivo fue limando la desventaja; inútiles fueron los intentos, cada vez más visibles, de los hermanos Pau por entreverar el partido, simulando y protestando en todas las incidencias, con la connivencia de los árbitros, pareciera que los muy buenos jugadores del equipo rojo se rigen por un reglamento propio, diferente al de todos los demás jugadores de la liga.
De esta manera se fue un caliente tercer cuarto que dejó las cosas igualadas en 63, resultado que reflejaba mucho mejor lo que estaba pasando en la cancha.
El último cuarto fue a mil revoluciones, no había mañana, era ganar o quedar eliminado, y en esas instancias límites el vigente campeón se hace durísimo, el rojiverde defendió muy bien su pintura evitando tiros cómodos de los buenos internos del balneario, pero esto parecían suplirlo por algunos aciertos desde el perímetro. Sin embargo las buenas defensas terminaron dando rédito, dos pérdidas consecutivas de Ateneo dieron lugar a un recital en ataque del trío Taruselli-González-Barcelona, y esto ya sería demasiado para el visitante.
Deportivo lo cerró muy bien, con gran personalidad, con el temple que todo campeón debe tener, sin miedo a perder y con mucho hambre de triunfo, sellando el marcador final de 85-79.
La serie está 1-1 y se definirá el próximo sábado en Piriápolis, será durísimo, pero sabemos que este equipo es capaz de lograr la proeza.