CON LA FRENTE EN ALTO

06.10.2014 11:11

Deportivo Maldonado cayó frente a Ateneo por 87-81, y de esta manera quedó por el camino en la serie semifinal; los rojos enfrentarán a San Carlos en la final.

En lo que fuera una fiesta del básquetbol del departamento, con estadio prácticamente lleno, Ateneo y Deportivo disputaron el tercer partido por el pase a la final, en el Gimnasio Alfredo Núñez de la ciudad de Piriápolis.

Presentamos por diferentes motivos, un equipo con 8 jugadores, lo que nos daba una corta rotación, sumado esto a la ausencia ya definitiva de Germán Dávila, se presagiaba un complicado panorama.

Gabriel Taruselli en la base, Pablo González y Robert Ferreira en el perímetro, junto a Germán Nahirniah y Luis Barcelona en la pintura, eran los 5 iniciales. El partido comenzó con buenas defensas de ambos equipos, con un elenco local levemente superior en ataque, lo que le dio pequeñas ventajas en la primera mitad del cuarto.

Sin embargo, ya con el partido igualado, Scuoteguazza le dio ingreso a Ismael Franco, un verdadero revulsivo en el partido, entró enchufado y preciso, tendencia que mantendría a lo largo del juego. Le extrajo una falta a Claudio Pau, que en su reclamo recibió por fin una falta técnica, situación inédita en la serie.

De esta manera el primer cuarto se fue con ventaja visitante 17-23.

El segundo cuarto fue el más goleado de las semifinales, Ateneo conseguía con el ágil juego de Fernando Cestaro abrir espacios en la defensa visitante, consiguiendo libres accesos al aro. Deportivo por su parte, mostraba a un dominante Barcelona en la pintura, complementado por verdaderas amenazas desde el perímetro de Pablo González e Ismael Franco, encendidos.

El resultado final del primer tiempo lo dijo todo, 43-48, Deportivo seguía al frente, pero debería ajustar en defensa, aspecto nada sencillo teniendo en cuenta la corta rotación y la problemática de las faltas personales.

Para el tercer cuarto Ismael Franco se encontraba con una dolencia en su hombro izquierdo, situación que generaba incertidumbre. Sin embargo ingresó a la cancha y lo hizo en buena forma. El partido tenía al rojiverde sacando pequeñas ventajas, pero el equipo del balneario se mantenía a tiro. Nuevamente cada uno con sus armas, y manteniendo la tendencia de paridad de la serie, nos estaban regalando un verdadero partidazo. El final del período seguía teniendo al visitante al frente 63-68.

Un rápido parcial de 7-0 al inicio del último cuarto nos dio ventaja máxima de 12 puntos, pero estaba claro que quedaba mucho partido por delante. En este sentido, la salida del partido por faltas de Luis Barcelona, se convertiría posteriormente en un problema sin solución.

Le pitaron una falta ofensiva a nuestro pivot, que claramente fue falta de la defensa que se encontraba en movimiento. Error de la terna, como tantos otros que tuvo, pero este fue determinante en el desenlace del partido. También lo fue, que a partir de allí, con parciales de Ateneo que invadían el rectángulo de juego, y con un banco de suplentes que se confundía con los parciales locales, sin diferenciarse, protestando todas y cada una de las incidencias, los árbitros preferían expulsar parciales, que sancionar faltas técnicas tanto al banco de suplentes como a diferentes jugadores de Ateneo.

Sin embargo con nuestros jugadores se mostraban muy enérgicos, a partir de allí el “Reglamento Pau” saltaba a la cancha, los mellizos volvieron a hacer lo que quisieron, y jóvenes como “el cabeza” Germán Nahirniah y Anthony Vera, sin un nombre en la Liga, pagaron el precio. Una nueva muestra de falta de categoría y personalidad del arbitraje, incluyendo en el final del partido el papelón de un árbitro invitando a pelear a un jugador de Deportivo.

En este contexto, y no en otro, Ateneo cerró el partido y se quedó con el triunfo y el pase a la final.

Deportivo volvió a mostrar un equipo combativo, que se plantó en cualquier cancha a jugar y competir al máximo nivel de la Liga, y que se puso firme ante determinados atropellos.

El saldo de la temporada es sin duda positivo, con juveniles ascendidos al primer equipo, y manteniendo la tendencia de ser tremendamente competitivos, no se dio el bicampeonato pero quedó bien claro que el básquetbol de Deportivo Maldonado está más vivo que nunca.